La niñez herida

Sebastián León Pinto

RIL Editores

Chile

  Essay

Wounded whildhood

We all carry emotional wounds from our childhood. Some of this injuriesare  minor and circumstantial, while others are serious and chronic, like those that come from child abuse: physical violence, sexual abuse, parental neglect and abandonment.  These emotional childhood injuries can remain opened and affect or interrupt life as a grown up. A psychotherapy with adults can well be understood, from its roots, as the joint process of healing childhood emotional wounds. Talking about a wounded childhood is to recognize childhood as the most important period of time in a person´s emotional development. The fact that some emotional wounds whose origin refers to adolescence or adulthood. Childhood emotional wounds often haveas a context early relationships with parents or caregivers, as well as with brothers and other figures of the nuclear family. The school setting should also be considered. Injured childhood makes special reference to complex relational trauma. To intolerable and chronic pain or suffering that occurs on a daily basis during development and often in context of close and meaningful interpersonal relationships.If a wounded childhood is a battered childhood, then its opposite is a well-treated childhood. An upbringing based on good treatment andan education for non-violence are fundamental pillars of mental health

ISBN 978-956-01-0712-1 

Sebastián León Pinto is a Clinical Psychologist, Universidad Católica de Chile, and a Psychology PhD, Universidad de Chile. Psychotherapy Specialist and Supervisor accredited by the National Accreditation Commission of Clinical Psychologists. 

Tony ninguno

Todos cargamos con heridas emocionales infantiles.Algunas de estas heridas son leves y circunstanciales, mientras que otras son graves y crónicas, como aquellas que responden a experiencias de maltrato infantil: violencia física, violencia psicológica, abuso sexual, negligencia parental, abandono. Estas heridas emocionales infantiles, al estar abiertas y no suficientemente cicatrizadas, suelen afectar, obstaculizar o interrumpir la vida adulta. Una psicoterapia con adultos bien puede comprenderse, desde su raíz, como el proceso conjunto de curar las heridas emocionales infantiles. Hablar de la niñez herida es reconocer a la infancia como el período más importante en la construcción emocional de una persona.
Esto no quita considerar, también, heridas emocionales cuyo origen remite a la adolescencia o a la adultez. Las heridas emocionales infantiles suelen tener como contexto las relaciones tempranas con los padres o cuidadores, así como con los hermanos y otras figuras de la familia nuclear. También es necesario agregar el escenario escolar. La niñez herida hace especial referencia al trauma relacional complejo, esto es, a dolores o sufrimientos intolerables y crónicos que acontecen cotidianamente durante el desarrollo y con frecuencia en el contexto de relaciones interpersonales cercanas y significativas. Si la niñez herida es una infancia maltratada, entonces su opuesto es una niñez bien tratada. Una crianza basada en el buen trato y una educación para la no violencia son pilares fundamentales de la salud mental.

ISBN 978-956-01-0712-1

Sebastián León Pinto es Psicólogo clínico de la Universidad Católica de Chile y Doctor en Psicología de la Universidad de Chile. Especialista en psicoterapia y supervisor acreditado por la Comisión Nacional de Acreditación de Psicólogos Clínicos (CONAPC).